Apocrifario Epistolar

voyeurismo inocuo, se podría decir.

24.9.06

Vuelvo a escribirte

Hugo del alma:
He decidido volver a escribirte, aunque habíamos quedado en que mejor usabamos el teléfono.
Pasa que hay varias cosas que decir y aún no se cuáles son las tarifas para llamarte, espero que no pienses que es otra vez mi miedo a tener que escucharnos y hablarnos sin detenernos tanto, y no poder pesar las palabras, y decir cosas que quizás si las dejaramos bucear en nuestras almas antes de decirlas serían menos hirientes o menos peligrosas. No se trata de nada de eso, que ya lo he superado, sino simplemente es el tema de las tarifas, y hasta he planeado una visita el mes que viene a la central telefónica, para averiguar bien cómo funciona todo y si hay diferencias de precios por conversaciones más profundas de lo normal o con mayor contenido emocional... notarás que todavía no logro convencerme de eso que me has dicho que solo cobran por tiempo de uso... pero ya vas a ver... en un tiempo vas a estar escuchando mi voz del otro lado del auricular tal como si estuvieramos cara a cara, y quizás, si me siento cómodo, no tengas que volver a molestarte en entender esta caligrafía desastroza.
Bueno, en primer lugar quería comentarte que ha venido Tía la semana pasada, me ha dejado la casa otra vez arreglada como solo ella sabe hacerlo, y a pesar de lo ocupada que ha estado, hemos tenido tiempo de hablar de su nueva vida en la ciudad y de como hay gente en todos los rincones. Quizás en verano vaya a conocer, aprovechando unos asuntos familiares. Es que, hurgando en los baúles del sótano, hemos encontrado viejos papeles del apellido. Ya se que me has dicho que no te interesa nada sobre mi familia, ni Tía, ni nada que tenga olor a viejo, pero es que hemos descubierto de casualidad que sí, que al final si somos familia de Alfonso Sánchez García, y esto era otra cosa que quería contarte.
Parece que Alfonso era hermano de Alberto, y al nacer tenían ambos el doble apellido, pero luego Alberto se ha sacado el García por diversos rencores y un par de problemas de carácter jurídico. Es por eso que habíamos perdido el rastro y ya nos creíamos la sangre bastarda del clan Sánchez, pero ahora se ha confirmado todito, y de la alegría hemos mandado una carta a casa de Luciana S. G. donde solo hemos escrito: ahora deberás llamarnos primos. Por supuesto ya nos arrepentimos de haberlo hecho.
También quería contarte que he avanzado bastante en los libros que por error me llevé de tu casa, y quería volver a pedirte disculpas por haberme confundido así, pero es que tu mal humor y maltrato me hicieron poner nervioso, como ya te he comentado en las cartas anteriores, y entonces hice las valijas con demasiada prisa, con la cabeza pensando en dejarte bien en claro que a partir de ese momento solo te iba a visitar cuando me lo pidieras, y que nunca más lo iba a hacer por sorpresa.
Los libros me han parecido maravillosos, creo que tenías toda la razón en eso que te escuché decir sobre que no hay mejores libros en el universo, y que Bucay escribe como los dioses. Espero que no te enoje mucho saber que he decidido no devolvertelos. Que me han ayudado demasiado a descubrirme y a autovalorarme, como para devolvertelos, y que después de leerlo tanto he comprendido que toda la sabiduría que allí hay a ti no puede servirte: porque no lo necesitas, porque estas bien, porque sos bueno, porque tenes una vida tranquila y normal, y porque en caso de que dejes de tenerla podes volver a comprar los libros y pensar que me has hecho un buen regalo.
De todos modos quiero dejar el tema abierto, y si de verdad creés que lo necesitas para continuar con tu felicidad, entonces escribime unas lineas, explicandome por qué, y explicandome por qué no buscas la ayuda de un amigo como yo en vez de la de un libro...
Por último quiero expresarte que he leído, aunque no me han agradado completamente, tus cartas plagadas de Dejates de Joder, de Jodido-De-Mierdas, de Pelotudo y más Pelotudo, y de Andates A La Concha De Tu Madre, pero que la última ya fue el colmo, y que no me conformo con que sólo me escribas un renglón diciendo que cuando descubras donde me he mudado me vas a venir a reventar a trompadas. Si, notarás que he ido a buscar la correspondencia a mi antigua casa, y que sigo enviando las cartas como si viviera ahí.... es que la extraño demasiado, y necesito motivos para volver!. Por favor, dedicale un tiempo a pensar si realmente quieres seguir con nuestra amistad, y piensa lo negativo que estan siendo tus actitudes, y que eso puede no estar ayudando y dificultando nuestra relación... esfuerzate un poco más en tus cartas, en tu forma de tratar a la gente, y en ser generoso para los demás, y verás como la mayoría de tus problemas se arreglan como por arte de magia... creo que eso lo leí en tu libro.. bah, el mío.
Un Saludo Enorme.
Espero ansioso su respuesta.
Arnaldo Sánchez, para servirlo.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

llegué de casualidad, primero eso.
últimamente me di cuenta que estoy enfrentando todo lo que leo de una manera bastante crítica _ceroinocencia.
esas son las dos maneras de enfrentar.
y esto del fomentoespistolar me lo recordó
lo enfrenté sólo para disfrutarlo
y quiero devolverlo así:
che, me gustó, está re bueno =)
gracias por el espacio verborragico.
g.

11:10 a. m.  
Blogger Martín said...

Buenas...!
Todo bien por acá?

Me dijeron que cuando uno tiene un nuevo blog, tiene que pasar por los demás avisando.

Saludos!

4:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

ah! era así? yo ahora estoy con Hablo Sin Saber

10:08 p. m.  
Blogger hoytomate said...

no lo puedo creer
volvi a aparecer por acá
y leí esto otra vez y otra vez me gusto y sentia "esto lo conozco" y soy la del mensaje anterior ja

10:31 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home