Apocrifario Epistolar

voyeurismo inocuo, se podría decir.

29.12.05

Señor Valerio :

Le escribo esta carta a pesar de los contrasentidos que a continuación le explico.
Ignoro si es este su verdadero nombre.
Ignoro si esta carta llegará a sus manos, puesto que ignoro su domicilio y cualquier dato perteneciente a su paradero.
Ignoro si usted ha muerto o todavía vive.
Ignoro la posibilidad esquiva de que seamos parientes, o hayamos sido amantes, amigos, compañeros de facultad, vecinos, parteraires.
Ignoro sus gustos musicales y estéticos en general, por lo que he preferido no adjuntar a esta carta ningún obsequio navideño.
De hecho, ignoro si ud. celebra las navidades, porque, cabe aclararlo, ignoro su procedencia cultural, geográfica y religiosa.

En fin, dándose cuenta ya a esta altura que, en definitiva, lo único que hago cabalmente es ignorarlo; me atrevo a pedirle que, no obstante, tenga a bien considerar este pequeño gesto de escribirle, y tomarlo quizá como una especie de súplica de quien pretende, inútilmente, torcer este destino de ignorarnos como los perfectos desconocidos que somos.

atte.
cronopio


4 Comments:

Blogger Unknown said...

Yo pensé que el señor Valerio era un botón y no un incógnito.
Je!
Cordialmente,
Yo.

11:47 a. m.  
Blogger Polonia said...

ay, hace semanas que trato de entender su comment, niño e.

me doy por vencida.
(4-01-06)

3:45 p. m.  
Blogger Unknown said...

¿Cómo que no lo entendió? El valerio, el vallet, eh. ¿No conoce esa expresión? De repente me sentí viejo, como obsoleto.
Cordialmente,
Yo.

12:52 p. m.  
Blogger Juan Manuel Bruñol Silvani said...

Otro post que me hubiera gustado publicar.
¡Que lo pario! Tendre que apurarme, siemrpe me gana de mano.
Y al niño errante no le haga caso, en eso, es viejo nomás. Y querido.

abrazo de gol

10:48 a. m.  

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